Expertos en calidad ambiental, como la asesoría energética, plantean
siempre las mismas cuestiones. ¿Cómo saber si un edificio está utilizando la
energía correcta o está despilfarrando? ¿El ambiente es el adecuado o está
incumpliendo las normas? ¿El entorno es pulcro, está descontaminado y es
saludable? ¿Cómo poder comprobar todo esto? Por suerte, existen consultorías
que se encargan de comprobar todas estas cuestiones de forma profesional. Las
consultorías, como puedes ver, ya no son lo que eran. No se encierran solo en
el campo de la empresa, el marketing o las tecnologías, sino que aúnan todos
sus conocimientos para abrirse paso por un terreno completamente nuevo: el
medio ambiente, el entorno ambiental y la calidad de aire interior. Porque los
edificios también necesitan ser escuchados, y por supuesto, cumplir con las
normativas vigentes. Por tanto, estas consultorías se centran en primer lugar
en la calidad de aire en interiores, y después en elementos clave como la
revisión de instrumentos de climatización, aire acondicionado, higienización de
conductos, etc.
La eficiencia energética es otra de las
cuestiones que hay que tratar cuando se analiza a un edificio a fondo, sobre
todo lo que son antiguos y requieren de una atención mucho mayor, porque sus
sistemas se han quedado obsoletos. Los hospitales, a su vez, son edificios que
exigen un mayor cuidado en cuanto al ambiente y la calidad de aire. Como no
puede ser de otra forma, se espera de ellos una cierta calidad ambiental que
asegure la curación de los pacientes, y que no extienda las posibles
enfermedades a través del aire. La legionella, por ejemplo, se transmite a
través de aparatos de aire acondicionado con una filtración de aire inadecuada.
Es mucho mejor revisar estos aparatos, renovarlos si hiciera falta, y desarrollar
otras actuaciones para que los hospitales sean seguros y fiables para todos.
Las consultorías energéticas analizan a
fondo el gasto energético, evitando despilfarros, ahorrando tanto en energía
como en calidad de vida, por lo que su trabajo es fundamental, tanto para
cumplir con las normas de AENOR, como para ofrecer la mejor calidad dentro de
los edificios. Por la salud y bienestar de las personas, por ahorrar dinero,
por ahorrar energía, los motivos son lo de menos. Lo importante es que su trabajo
contribuye a preservar el medio ambiente, y ya sea dicho de paso, nuestra
salud. Ambisalud es una de las empresas que se encarga de esto, y lleva
haciéndolo desde el 2006, ostentando una certificación de AENOR.